¿Cómo explicar 3 años de ausencia sin caer en la vieja y conocida “fui abducido por Aliens”?. Sencillo. Me quedé dormido. Literalmente me quedé dormido centenares de veces. Me quedé dormido en un colectivo, en un avión, en un auto, en una sala de espera, en un sillón, en una hamaca, en una silla, en una mesa, en una cucha, en el piso, en una cama. Me quedé dormido viéndote a los ojos, abrazándote, escribiéndote, puteando y extrañando. Me quedé dormido en mi casa, en el banco, en la oficina, en un consultorio, en la panadería, en tu casa, en la casa de él y en la de ella. ¡Qué lindo que es dormir! Es indiscutible. Y al que piensa distinto lo arreglamos después de la siesta.
En síntesis, ¿Por qué digo que me quedé dormido? De cada uno de mis días, al menos un tercio, ocho horas, básicamente lo dormí. Entonces, en estos tres años de ausencia, al menos uno completo y quizás mas, estuve durmiendo. Dormir encabeza el top 3 de mis actividades desde que no tienen novedades de mí. Suena a desperdicio ¿no?. No.
Tres años sugieren mucho tiempo, pero yo siempre tuve problemas para entender realmente cuanto significa una medida de tiempo. En mi mente, Michael Jackson murió hace dos años, mi abuela todavía tiene 64 y el medio sándwich de matambre que duerme en la heladera todavía se puede comer porque no lleva tantos meses ahí. Soy de los que usan la expresión “el otro día” sin importar si fue la semana pasada, hace dos años o cuando nació Mirtha Legrand. De los que preguntan “cuántos años tienes” por compromiso, porque el número no me significa absolutamente nada sin acompañarlo de que hiciste durante esa cantidad de años. Para mi, “llego en 5 minutos”, “ya salgo”, “en estos días nos vemos”, “le quedan 3 meses de vida”, son simples formas de hablar, expresiones carentes de literalidad.
No pretendo dejar una huella en el mundo, no me creo lo suficientemente importante y sinceramente prefiero dormir, pero sí busco conocer y vivir las huellas de todos los demás. Y de eso se trató este último tiempo. Así, me puse a cuantificar estos tres años con todo lo que había hecho y lo que no.
No pretendo dejar una huella en el mundo, no me creo lo suficientemente importante y sinceramente prefiero dormir, pero sí busco conocer y vivir las huellas de todos los demás. Y de eso se trató este último tiempo. Así, me puse a cuantificar estos tres años con todo lo que había hecho y lo que no.
(Continuará…)
No hay comentarios :
Publicar un comentario