sábado, 30 de octubre de 2010

Multicultural

     El ambiente en congresos internacionales es magnífico. Personas de culturas completamente diferentes compartiendo una misma idea de progreso. Los rasgos físicos de las etnias, las vestimentas, los idiomas, todo hace de un congreso, un lugar admirable en cuanto a interculturalidad e integración. Si a todo esto, le sumamos la idea de que sea un congreso de ingeniería, podemos encontrar especímenes de los más variados, conversaciones de lo más extrañas, y ñoños por doquier.
    Entre tanto genio suelto, también estábamos nosotros cuatro. Nos dispusimos a participar de una de las exposiciones que más nos llamaban la atención. Camuflados para la ocasión, nos adentramos en el salón. Desde la puerta divisamos cuatro asientos libres junto a un extranjero que seriamente miraban hacia delante esperando que el moderador de inicio.

(Anónimo 1: A1; Anónimo 2: A2; Anónimo 3: A3; Marquitos:M ; Extranjero: E)

A1: Sentémonos en esas de allá, al lado de ese que parece importante.
M: Dale, pera que le pregunto si están ocupadas.
(los muchachos se acercan a la ubicación)
M: (dirigiéndose al extranjero) Exquiuse mi, ar occupied those sillas?
E:(sus ojos se abren en demasía a la vez que su rostro expresa una perfecta cara de espanto).
A2: ¡No ves que es francés, no habla inglés!.
M: Ahh! Sorry, Estão ocupadiñas those...
A3: (al oído en voz baja) ¡¡Francés bestia!!.
(mientras tanto los ojos del extranjero parecían salirse de la órbita mientras buscaba rescate en los sujetos de alrededor)
M: Claro, claro… Excusez-moi, sont occupés ces chaises?
E: (haciendose a un costado y con los ojos llenos de espanto) Si te dejo pasar, ¿prometés no hablarme nunca mas en tu vida?

     Quizás el modo no fue del todo eficiente. Pero claramente, en ambientes donde abunda la diferencia de culturas, somos como pez en el agua.

sábado, 23 de octubre de 2010

Pervertido

     Desde que lo vi imaginé, intuí que podía ser así, pero no tuve elección, me gustaba, lo quería.
    Al principio me resultaba un tanto extraño, pero con el tiempo me fui acostumbrando. Siempre rozando mis partes y sosteniendo mis posaderas como si nadie estuviese observando. Cada vez que íbamos al baño juntos me obligaba a bajarle su cierre, atrevido. Salíamos cada fin de semana, pero nunca dormimos juntos, a pesar de que mas de una vez, por cansancio casi me gana.
     Ahora salimos cada vez menos, nos habíamos vuelto muy dependientes y eso es algo que tenía que cambiar.
     Yo no se si todas las marcas son iguales, pero MI jean, es bastante pervertido.